miércoles, 30 de noviembre de 2011

Suicidio infantil

Introducción
La palabra suicidio tiene sus raíces etimológicas en el latín y se compone de dos términos: sui = sí mismo y caedere = matar; "matarse a sí mismo"
Según algunos autores este se conforma por un continuo el cual consta de:
Ideación: Pensamientos inespecíficos de abandonar la vida
Amenaza: Verbalizar o iniciar actos que de ser continuados pueden terminar en la muerte
Tentativa: Acto hecho con la total intención de morir sin ser completado
Suicidio consumado: Actos que dan como resultado la muerte propia 


¿Por qué hablar de esto?
Actualmente el suicidio es la sexta causa de muerte a nivel mundial en niños de 5 a 14 años
En México en los últimos diez años se han incrementado las tasas de suicidio en niños teniendo que de 3089 decesos por suicidio, 8.1% corresponde a menores de 15 años lo que convierte al acto suicida en la cuarta causa de muerte en ese rango de edad. (INEGI 2001)



Clasificación de la tendencia suicida en los niños
Por verdadera intención de morir: Sucede cuando el niño está consiente del significado de la vida y la muerte y en realidad ve como salida a sus malestares el terminar con su vida, suele ser premeditado.
Por beneficios secundarios: Esto suele suceder cuando el niño busca realizar un chantaje para conseguir algo y no mide la peligrosidad de sus actos.
Suicidio por conducta de riesgo: Esto sucede con niños generalmente menores de 4 años que aún no tienen conciencia sobre su maleabilidad y sucede como consecuencia de la curiosidad característica de la edad.
Suicidio catártico: Sucede cuando sin premeditación el niño realiza un acto impulsivo para salir de una situación perturbadora.
Suicido por imitación: Cuando el niño reproduce actos que no prevé que le llevarán a la muerte.

El desarrollo del niño en el contexto postmoderno
En la época actual en la que vivimos este fenómeno, son observables aspectos como consecuencia de esa postmodernidad los cuales cuartean de una u otra manera el desarrollo del niño dejándolo vulnerable.
Búsqueda de causas
En cuestiones económicas tenemos que actualmente tanto padre como madre se ven en la necesidad de trabajar por lo que el rompimiento de la relación madre e hijo se realiza muy temprano, privando al niño de vivir su etapa normal de apego con la madre afectando grandemente su ciclo de desarrollo psicoafectivo.



En cuestiones sociales la actual apertura al divorcio es también una causa que recae con mucho peso sobre la vida de un niño siendo este una amenaza a su integridad personal en donde muchas veces llegan a pensarse culpables por la separación de los padres tomando actitudes agresivas e incluso retrayéndose en si mismos.

 En cuestiones mediáticas, el manejo de información en los medios de comunicación masivos también es un punto importante ya que cada vez se ven con mayor frecuencia y con mas naturalidad noticias sobre suicidio en las que las mismas televisoras o radiodifusoras hablan sobre el suicidio como una salida fácil o una solución a un problema, etc. Los niños al escuchar esto se quedan con una idea errónea pensando que si a alguien le funcionó a ellos también les puede funcionar.
La razón general
La depresión infantil por si misma es ya un foco rojo ya que se puede desarrollar conductual, cognitiva, psicológica o biológicamente y hay que aprender a  tratarla con mucho cuidado porque puede derivar en un acto suicida.

Conductas a las que hay que poner atención
Tristeza persistente, lloriqueo y llanto excesivo
Pensamientos o conductas autodestructivas.
Desesperanza
Aburrimiento persistente y falta de energía.
Pérdida de interés en sus actividades favoritas; o incapacidad para disfrutar de ellas.
Alteración notoria en los patrones de comer y de dormir
Quejas frecuentes de enfermedades físicas
Deterioro en los estudios y ausencias frecuentes de la escuela así como  concentración deficiente
Aislamiento social, comunicación pobre. 
Ataques de rabia u hostilidad persistente.
Alta sensibilidad al fracaso y al rechazo.


Acciones
Buscar la forma de modificar las respectivas situaciones negativas o, en última instancia, abandonarlas es una de las acciones básicas que se pueden utilizar como solución a este problema.
     •Estimular el desarrollo de méritos valorados en el ambiente de que se trate, incluyendo presionarlos a hacer cosas consideradas útiles que abran la posibilidad de algún reconocimiento o, de manera espaciada, permitan felicitarlos por ello.
Indagar tras alternativas de motivación y satisfacción en la vida del niño.
Orientarlo estimulándolo a integrarse a grupos en que tenga posibilidades de ser acogido.
Desviar la atención en lo posible de los hechos perturbadores
Siempre darle la libertad y confianza de que exprese sus sentimientos pero enseñarle a hacerlo con mesura. 


Muy importante
Considerando que el desarrollo del lenguaje del niño está en proceso hasta cierta edad se debe tener cuidado de las palabras que se utilizan así como los conceptos, se le debe hablar al niño de la vida y la muerte como lo que son tratando de no recurrir a disfraces ya que esto puede llegar a confundirlos y hacerlos cometer actos peligrosos.

Erick Erickson

El Principio Epigenético
Erikson es muy conocido por su trabajo sobre la redefinición y expansión de la teoría de los estadios de Freud.

Establecía que el desarrollo funciona a partir de un principio epigenético. Postulaba la existencia de ocho fases de desarrollo que se extendían a lo largo de todo el ciclo vital. Nuestros progresos a través de cada estadio está determinado en parte por nuestros éxitos o por los fracasos en los estadios precedentes.

Cada fase comprende ciertas tareas o funciones que son psicosociales por naturaleza. Aunque Erikson les llama crisis por seguir la tradición freudiana, el término es más amplio y menos específico.

Cada fase tiene un tiempo óptimo también. Es inútil empujar demasiado rápido a un niño a la adultez, cosa muy común entre personas obsesionadas con el éxito. No es posible bajar el ritmo o intentar proteger a nuestros niños de las demandas de la vida. Existe un tiempo para cada función.


Estadio I
El primer estadio, el de infancia o etapa sensorio-oral comprende el primer año o primero y medio de vida. La tarea consiste en desarrollar la confianza sin eliminar completamente la capacidad para desconfiar.

De todas maneras, es muy importante que sepamos que esto no quiere decir que los padres tengan que ser los mejores del mundo. De hecho, aquellos padres que son sobreprotectores; que están ahí tan pronto el niño llora, le llevarán a desarrollar una tendencia maladaptativa que Erikson llama desajuste sensorial, siendo excesivamente confiado, incluso crédulo. Esta persona no cree que alguien pudiera hacerle daño y usará todas las defensas disponibles para retener esta perspectiva exagerada.

Si se logra un equilibrio, el niño desarrollará la virtud de esperanza, una fuerte creencia en la que se considera que siempre habrá una solución al final del camino, a pesar de que las cosas vayan mal.

Estadio II
El segundo estadio corresponde al llamado estadio anal-muscular de la niñez temprana, desde alrededor de los 18 meses hasta los 3-4 años de edad. La tarea primordial es la de alcanzar un cierto grado de autonomía, aún conservando un toque de vergüenza y duda.

No obstante, un poco de vergüenza y duda no solo es inevitable, sino que incluso es bueno. Sin ello, se desarrollará lo que Erikson llama impulsividad, una suerte de premeditación sin vergüenza que más tarde, en la niñez tardía o incluso en la adultez, se manifestará como el lanzarse de cabeza a situaciones sin considerar los límites y los atropellos que esto puede causar.
Peor aún es demasiada vergüenza y duda, lo que llevará al niño a desarrollar la malignidad que Erikson llama compulsividad.

Si logramos un equilibrio apropiado y positivo entre la autonomía y la vergüenza y la culpa, desarrollaremos la virtud de una voluntad poderosa o determinación.

Estadio III
Este es el estadio genital-locomotor o la edad del juego. Desde los 3-4 hasta los 5-6 años, la tarea fundamental es la de aprender la iniciativa sin una culpa exagerada.
Peor para el sujeto es la malignidad de culpa exagerada, lo cual Erikson llama inhibición. La persona inhibida no probará cosa alguna, ya que “si no hay aventura, nada se pierde” y particularmente, nada de lo que sentirse culpable.
Un buen equilibrio llevará al sujeto a la virtud psicosocial de propósito


Estadio IV
Esta etapa corresponde a la de latencia, o aquella comprendida entre los 6 y 12 años de edad del niño escolar. La tarea principal es desarrollar una capacidad de laboriosidad al tiempo que se evita un sentimiento excesivo de inferioridad.


Lo ideal sería desarrollar un equilibrio entre la laboriosidad y la inferioridad; esto es, ser principalmente laboriosos con un cierto toque de inferioridad que nos mantenga sensiblemente humildes. Entonces tendremos la virtud llamada competencia.


Estadio V
Esta etapa es la de la adolescencia, empezando en la pubertad y finalizando alrededor de los 18-20 años.

La tarea primordial es lograr la identidad del Yo y evitar la confusión de roles. Esta fue la etapa que más interesó a Erikson y los patrones observados en los chicos de esta edad constituyeron las bases a partir de la cuales el autor desarrollaría todas las otras etapas.

Cuando una persona está tan comprometida con un rol particular de la sociedad o de una subcultura, no queda espacio suficiente para la tolerancia. Erikson llama a esta tendencia maladaptativa fanatismo.

La falta de identidad es bastante más problemática, y Erikson se refiere a esta tendencia maligna como repudio.

Si logramos negociar con éxito esta etapa, tendremos la virtud que Erikson llama fidelidad. La fidelidad implica lealtad, o la habilidad para vivir de acuerdo con los estándares de la sociedad a pesar de sus imperfecciones, faltas e inconsistencias.

Estadio VI
Si hemos podido llegar esta fase, nos encontramos entonces en la etapa de la adultez jóven, la cual dura entre 18 años hasta los 30 aproximadamente.

Los límites temporales con respecto a las edades en los adultos son mucho más tenues que en las etapas infantiles, siendo estos rangos muy distintos entre personas. La tarea principal es lograr un cierto grado de intimidad, actitud opuesta a mantenerse en aislamiento.

La intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros, como amantes, amigos; como un partícipe de la sociedad. Ya que posees un sentimiento de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti mismo, como presentan muchos adolescentes.

La tendencia maladaptativa que Erikson llama promiscuidad, se refiere particularmente a volverse demasiado abierto, muy fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos, compañeros y vecinos.

La exclusión es la tendencia maligna de aislamiento máximo. La persona se aísla de sus seres queridos o parejas, amigos y vecinos, desarrollando como compensación un sentimiento constante de cierta rabia o irritabilidad que le sirve de compañía.

Si atravesamos con éxito esta etapa, llevaremos con nosotros esa virtud o fuerza psicosocial que Erikson llama amor. Dentro de este contexto teórico, el amor se refiere a esa habilidad para alejar las diferencias y los antagonismos a través de una “mutualidad de devoción”

Estadio VII
Este estadio corresponde al de la adultez media. Es muy difícil establecer el rango de edades, la tarea fundamental aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad (también conocido en el ámbito de la psicología como generabilidad. N.T.)  y el estancamiento.

Más obvia todavía resulta la tendencia maligna de rechazo, lo que supone muy poca productividad y bastante estancamiento, lo que produce una mínima participación o contribución a la sociedad. Y desde luego que aquello que llamamos “el sentido de la vida” es una cuestión de cómo y qué contribuimos o participamos en la sociedad.

Esta es la etapa de la “crisis de la mediana edad”. En ocasiones los hombres y mujeres se preguntan esa interrogante tan terrible y vasta de “¿Qué estoy haciendo aquí?”.
Desarrollaremos una capacidad importante para cuidar que nos servirá a lo largo del resto de nuestra vida.

Estadio VIII
Esta última etapa, la delicada adultez tardía o madurez, o la llamada de forma más directa y menos suave edad de la vejez

La tarea primordial aquí es lograr una integridad yoica (conservamos aquí la terminología acorde con los vocablos técnicos dentro del marco de la psicología. También puede entenderse el término como “integridad”. N.T.) con un mínimo de desesperanza.

Esta etapa parece ser la más difícil de todas, al menos desde un punto de vista juvenil. Primero ocurre un distanciamiento social, desde un sentimiento de inutilidad; todo esto evidentemente en el marco de nuestra sociedad.

La persona que afronta la muerte sin miedo tiene la virtud que Erikson llama sabiduría. Considera que este es un regalo para los hijos, dado que “los niños sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no temer a la muerte”. El autor sugiere que una persona debe sentirse verdaderamente agraciada de ser sabia, entendiendo lo de “agraciada” en su sentido más amplio: me he encontrado con personas muy poco agraciadas que me han enseñado grandes cosas, no por sus palabras sabias, sino por su simple y gentil acercamiento a la vida y a la muerte; por su “generosidad de espíritu”.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Psicoanálisis Infantil de Anna Freud

Anna Freud  hija de Sigmund Freud no era primordialmente una teórica, sus intereses eran más prácticos y mucho de su esfuerzo fue dirigido hacia el psicoanálisis de niños y adolescentes, logrando perfeccionar la técnica. 

Ella se cuestionaba: ¿Qué podemos hacer con un niño que sufre en el presente las crisis y traumas, que en su caso no son meras recolecciones del pasado?

Tratando de responderse ese tipo de cuestionamiento indagó en las funciones del yo durante el desarrollo de la personalidad, y en los mecanismos de defensa que se ponen en marcha para ajustar las pulsiones del ello a las demandas del superyó, estos mecanismos de defensa actúan inconscientemente, y son utilizados tanto por los sujetos normales como los neuróticos, pero en estos últimos con un carácter más patológico. Los clasificó de la siguiente manera:


Represión: Se saca de la consciencia una situación que resulta inaceptable para la persona.
 
 Negación: Frente a una representación molesta se reacciona negando su realidad perceptiva.
  Regresión: Regreso de la conducta a un modo antiguo de buscar la satisfacción. 
 Conversión: Se transforma una vivencia emocional reprimida en un síntoma somático. Histeria de conversión. 
 Sublimación: Desvía una finalidad inaceptable y la encamina hacia otra nueva que acostumbra a tener valores ideales. No es patológica, se da en la vida normal. 
 Desplazamiento: La emoción o el sentimiento pasa de una representación a otra. Mecanismo típico de los sueños . El psicoanálisis la utiliza para explicar cómo se instalan las fobias. 
 Racionalización: Se buscan razones que justifiquen los deseos sin contradecir la aceptación ética y social.
  
 Proyección: Situar en otras personas sentimientos y deseos que la censura moral rechaza para uno mismo.


 

Melanie Klein.wmv




El psicoanálisis del niño comienza en la primera sesión. El trabajo es con las cantidades de angustia y culpa, La angustia es una expresión de las resistencias y la herramienta es la interpretación.
La técnica del juego es la vía de acceso al material inconsciente. Los juguetes son los instrumentos para conocer la fantasía inconsciente. Por lo tanto, la conexión es con el inconsciente del niño.( "La representación por medio de juguetes en realidad, la representación simbólica en general, al estar hacia cierto punto alejada de la persona misma del sujeto). 
 La transferencia negativa se interpreta cuando el niño surge la neurosis de transferencia.
El psicoanálisis se ocupa del complejo de Edipo formado con la frustración derivada por el destete. Se analiza la relación con los objetos introyectados en el mundo interno.


lunes, 7 de noviembre de 2011

Teoría del desarrollo psicosexual de Sigmund Freud

Según Freud, el desarrollo de la personalidad depende de la evolución de los tres componentes psíquicos (Ello, Yo, superyó), y de la madurez sexual en el individuo.

Al principio el bebé es un ser de instinto, que sólo busca satisfacer sus necesidades inmediatas (Ello) y huir de lo que lo restringe se satisfacerlas. Al llegar a los 2 años.

El yo empieza a aparecer aproximadamente a los 2 años, cuando el niño empieza a frustrarse por no poder cumplir sus instintos para no hacer infeliz a su madre. El yo empieza a ser un contacto entre los deseos del niño y su realidad.

El superyó es un introyecto de los padres, ayuda al niño a ponerse metas morales y también a controlar sus deseos instintivos.

Etapas Psicosexuales

Freud afirmaba que los tres componentes de la personalidad se iban configurando con las primeras experiencias de la infancia, a medida que la persona atravesaba por una serie de etapas psicosexuales. Desarrollo también es en Freud, evolución en la experiencia sexual como experiencia relacional global, no simplemente genital, auncuando esta es la fundante. Durante estas etapas la energía del Ello se fija en determinadas zonas corporales: la boca, el ano, los genitales. Si en cualquiera de las etapas, se mima en demasía a los niños, o se les priva de afecto, el desarrollo se detiene en esa etapa y la personalidad adulta queda estancada allí donde la dificultad se fijó. Según Freud, la personalidad del adulto queda configurada primordialmente durante estas cuatro etapas:

Etapa oral: Durante esta etapa, que abarca aproximadamente los primeros 18 meses de vida, el niño fija principalmente su conducta en la boca: al comer, chupar y morder. Los niños súpermimados o frustrados en esta etapa, al llegar a adultos, pueden presentar rasgos de la personalidad oral: dependencia, pasividad y avidez.

Etapa anal: A lo largo del segundo año empieza el entrenamiento de esfínteres o el aprendizaje de “ir al baño”: los niños deben aprender a controlar por primera vez, sus impulsos naturales. Este hecho marca el inicio de la etapa anal. Si este entrenamiento es bastante severo y conflictivo, o si la eliminación de las heces fecales y orina es demasiado placentera, el individuo puede quedar fijado en la etapa anal, y posteriormente presentará una personalidad “anal”: desconfianza, terquedad, desorden y sadismo, o excesiva docilidad, excesivo orden y limpieza, demasiados escrúpulos.

Etapa fálica: En la etapa fálica (del tercero al quinto año de la vida) los niños descubren los genitales y se recrean en ellos. Sus fantasías se orientan en torno a los complejos de Edipo y de Electra (nombres de los personajes de la literatura griega que amaban en exceso al progenitor del sexo contrario y sentían gran rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo). Freud creía que la resolución de estos complejos era fundamental para el desarrollo de la moralidad y la conducta apropiada a su papel sexual. Si no se resuelven adecuadamente, la persona puede rechazar el papel sexual socialmente sancionado y tornarse homosexual o lesbiana, o bien presentar conducta antisocial, perversa o inmoral.

Etapa genital: Al terminar la etapa fálica, Freud pensaba que ya estaba esencialmente formada la personalidad de los niños. Para él, lo siguientes siete años de vida no constituyen una etapa de grandes necesidades, ni cambios fundamentales en la personalidad. Al presentarse la pubertad, vuelven a presentarse los intereses sexuales como una renovación de la propia percepción corporal dado que el desarrollo hormonal ha favorecido la diferenciación de los rasgos de feminidad y virilidad. Durante la adolescencia y los primeros años de la vida adulta, que en términos generales coinciden con el período genital o etapa genital, los individuos se orientan hacia las relaciones interpersonales y empiezan a participar en las actividades de su cultura. Hasta este período han estado absortos en sus propios cuerpos y en la satisfacción de sus necesidades. En esta etapa nueva, como adolescentes, aprenden a establecer relaciones satisfactorias con las demás personas. Según Freud, una relación heterosexual madura es el punto que marca el comienzo de la madurez.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Piaget vs Vygotsky

Pensamiento

Un hermoso pensamiento que exalta la magnificencia de ese ser tan mágico y especial en nuestras vidas... nuestra madre.
No importa si ella ya no está, aun así siempre estará a tu lado, y si tienes la fortuna de tenerla a tu lado, disfrútala cuanto puedas, bésala sin descanso y sobre todo ámala sin limites.

Cuenta una antigua leyenda acerca de un niño que cuando estaba por nacer le dijo a Dios: me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, pero, ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy yo?

DIOS LE CONTESTA: Entre muchos ángeles escogí uno para ti que te está está esperando... él te cuidará-

NIÑO: Pero dime, aquí en el cielo no hago mas que cantar y sonreír y eso basta para ser feliz.

DIOS: Tu ángel te sonreirá, te cantará todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.

NIÑO: ¿Y cómo entenderé cuando la gente me hable si no conozco el extraño idioma que hablan los           hombres?

DIOS: Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucho cariño y paciencia te enseñará a hablar.

NIÑO: ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?

DIOS: Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.

NIÑO: He oído que en la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá? 

DIOS: Tu ángel te defenderá a costa de su propia vida.

NIÑO: Pero estaré triste porque no te veré más.

DIOS: Tu ángel te hablará de mi y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo estaré siempre a tu lado...

En ese instante una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres y el niño presuroso repetía suavemente..."Dios mio, ya me voy"...dime su nombre, dime cómo se llama mi ángel?

A lo que Dios le contestó: Su nombre es "Mamá"


¿Cómo abordar el tema suicidio con los niños?

En alución al Primer Encuentro Estatal y VI jornada sobre Tendencias Suicidas: detección, prevención e intervención se aborda el tema por la Mtra. Lery Betancurt Pérez Integrante del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Suicidología egresada de la Universidad Iberoamericana de León Guanajuato de  cómo poder abordar con los niños el tema del suicidio, cómo educar para la vida y cómo evitar mal entendidos que puedan resultar en una situación catastrófica.
    Desde el principio menciona que al niño se le debe hablar con la verdad siempre tratando de que sea lo más real posible ya que esto ayuda a evitar confusión en ellos y se les debe de cuestionar, porque creen que la persona en cuestión realizó un acto suicida y que habrían hecho ellos de haber estado en esta situación obligándolo así a buscar opciones a problemáticas que tal vez el mismo pueda presentar más adelante para que las pueda afrontar de manera diferente.
    En cuestiones de creencias mucha gente sobre todo los católicos o cristianos, cuando alguien muere caemos en el dicho de “se fue al cielo” o decir “ahora está en un lugar mejor” así como “Dios se lo llevó” provocando que si ese alguien fue una persona muy importante para el niño,el sienta la necesidad de estar a su lado y busque la manera de llegar a dicha persona no contemplando la realidad de que tal viaje no tiene regreso, por ello es importante en cuestiones religiosas aclarar con el niño siempre que si Dios se lo llevó fue por su voluntad y no de la persona que falleció, que todos tendremos nuestro momento de muerte pero que ese momento no lo dictaminamos nosotros y que mientras tengamos vida nuestro deber es protegerla para poder algún día aspirar al reino de Dios.
    Cuando el entorno del niño no se basa plenamente en una religión lo más preciso es no inventar situaciones que nosotros sabemos no existen, y hablarle al niño de que todos tenemos un ciclo de vida, que nuestro cuerpo se desgasta con el tiempo, que en algún momento todos moriremos pero que mientras tengamos vida, debemos disfrutarla al máximo y cuidarla.
    Además de enseñarle a niño el cómo manejar el concepto de muerte, también debemos enseñarlo a manejar sus emociones, hacerle saber que hay alguien que confía en él y que está bien de vez en cuando sentirse enojado o triste, que los sentimientos son algo que cambia constantemente y que sentirse de distintas maneras es parte de la misma vida, debemos enseñarle a comunicar lo que siente sea bueno o malo siempre de una manera positiva (no rabietas, no gritos, no autoagresiones, etc.) hacerlo que se sienta con la libertad y la confianza de sacar lo que hay dentro de él y que todo estará bien.
    Finalmente pero no menos importante se le debe enseñar a valorar la vida, con sus altos y sus bajos, se le debe enseñar a respetar tanto la de él como la de los demás, se le debe instruir en cuidados básicos de su persona y hacerle saber que la vida es un regalo maravilloso que debemos de cuidar hasta el último segundo de su existencia.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Piaget para padres

Jean Piaget en su teoría explica el desarrollo de los conocimientos en el niño como un proceso de desarrollo de mecanismos intelectuales los cuales ocurren en una serie de etapas o estadios que son de aplicación general y presentan las siguientes características:

Etapa de Inteligencia Sensorio Motora (0 a 2 años)

Desde el nacimiento, lo podemos observar con los reflejos del bebé.
El niño realiza una diferenciación entre el si mismo y el mundo de los objetos.
Comienza a usar la imitación, la memoria y el pensamiento.
Empieza a reconocer que los objetos no dejan de existir cuando le son ocultados.
Pasa de las acciones reflejas a la actividad dirigida a metas.


Etapa del Pensamiento Preoperatorio (2 a 7 u 8 años aproximadamente)

Este periodo surge la función simbólica, donde el niño comienza a hacer uso de pensamientos sobre hechos u objetos que no sean perceptibles en ese momento.
Mediante su evocación o representación a través de símbolos, como el juego de imaginación simbólica, el dibujo y especialmente el lenguage, Piaget también observo la posibilidad de un intercambio entre individuos. Es decir, la socialización de la acción. Una interiorización de la palabra. La aparición del pensamiento propiamente dicho.
En esta etapa, al niño le resulta difícil considerar el punto de vista de otra persona.


Etapa de Operaciones Concretas (7 a 12 años aproximadamente)

Se inicia cuando el niño se encuentra en posibilidad de utilizar intuiciones.
En este periodo, las operaciones son concretas debido a que atan indirectamente a objetos concretos ya que aun no aparecen las hipótesis
Aquí las operaciones nacientes son: clasificaciones, serieaciones, correspondencia de uno a uno, entre otras. Es capaz de resolver problemas concretos de manera lógica. Es decir, de una forma activa.


Periodo de las Operaciones Formales (11 ó 12 a 14 ó 15 años)

Esta etapa se caracteriza por la elaboración de hipótesis y el rasonamiento sobre las proposiciones sin tener presente los objetos. Es decir, sin necesitar de la comprobación concreta y actual. Dicha estructura de pensamiento se construye en la pre-adolescencia.
Es cuando comienza a combinar objetos sistemáticamente. Así como combinar ideas o hipótesis en forma de afirmaciones y negaciones. En este estadio, su pensamiento se hace mas científico. Desarrolla interés por los temas sociales y por su identidad.


Segun Piaget un niño deve llevar esta secuencia de desarrollo como la correcta y con esto usted podrá ubicar a su niño en el estadio que le corresponda para tener una nocion más cierta sobre el desarrollo de ni bebé, niño o pre-adolescente.

Teorias y Personajes

Teorías prosódicas. 
 
Prosodia - es una rama de la lingüística que analiza    la expresión oral, como los tonos y la entonación
Tiene 2 ramas:
Suprasegmentales - característica del habla que afecta a un  segmento más largo como el acento, la entonación, el ritmo, la duración.  
Fenoma-son sonidos del habla que permiten distinguir  palabras en una lengua
Waterson dice que los bebes tiene una atención a la entonación y percibirían las formas de entonación . A partir de ahí pueden identificar fenomas.
 
Teoría estructuralista
  El autor que ha formulado la teoria mas importante en este ambito fue Jakobson mencionandonos que:
 
El desarrollo fonológico comienza cuando el niño comienza a decir las primeras palabras.
Los fonemas construyen un sistema fonológico que es un sistema de oposiciones o contrastes .
 
Mostrowitz plantea tres estadios:

a) El de la frase, donde el niño reconoce la entonación
 
b) El de palabra/sílaba, donde el niño incorpora palabras con la sílabas .

c) El de estadio del fonema, donde adquiere las oposiciones contrastivas .
 TEORÍA DE LOS RASGOS SEMÁNTICOS 
  Trata de cómo los niños aprenden palabras y su significado .
Existen 2 tipos de teorías de explican el desarrollo :

a) cuando el niño primero adquiere significados generales y luego los van especificando

b) cuando las palabras de los niños al principio tienen un significado muy específico y luego lo van generalizando
Primer léxico (léxico inicial)
Las primeras palabras que dice el niño, refiriendose con esto a los objetos, personas y cuentos que rodean al niño.

Clark  decia que lo dominante era lo que llamaba la atencion del niño que eran objetos estaticos o dinamicos.
Mc Neill decía que sólo señalaban con el dedo.
Bloom decia que había palabras relacionadas.
 
Nelson en 1973 a través de un estudio descubrió en hay muchas diferencias entre unos niños y otros que se agrupan en 2 tipos:

a) Los niños referenciales, aquellos que tienen una orientación clasificadora y que utilizan muchos nombres

b) Los niños expresivos, aquellos que utilizan un mayor número de términos personal-sociales
Con esto nos dá a entender que el que un niño sea referencial o expresivo está influido por la forma de utilizar el léxico las madres.